Proyecto Sur es la única alternativa a los partidos tradicionales

NOTA DE LA MAÑANA DE NEUQUÉN DE AYER
(Link ACÁ)
05.12.2010| Edición Impresa| Regionales| ENTREVISTA
Paula Sánchez: “Podemos ser la segunda fuerza de la provincia”
La candidata a gobernadora de Proyecto Sur señaló que la principal propuesta de su partido es la recuperación de la renta petrolera a manos del Estado neuquino.
(Foto: María Isabel Sánchez -que no es parienta)
Por FRANCISCO CARNESE

Neuquén> Convencida de que Proyecto Sur es la única alternativa a los partidos tradicionales en la provincia, Paula Sánchez, candidata a gobernadora por la fuerza política que lidera Pino Solanas, afirmó que pueden obtener un segundo lugar en las elecciones de 2011. En diálogo con La Mañana de Neuquén, sostuvo que la principal propuesta de su partido es “recuperar la renta petrolera” a través de un modelo similar al que inició Evo Morales en Bolivia. Además, Sánchez explicó las razones que los alejaron del gobierno nacional. “El kirchnerismo dejó de ser en esencia lo que nos había propuesto como proyecto de país en 2003”, recalcó.

¿Cuáles son las expectativas de Proyecto Sur en la provincia para 2011?
Nosotros creemos que hay un espacio vacío importante en la sociedad neuquina que en algún momento tuvo fuertes expectativas en el cambio positivo que planteaba Sapag y que finalmente terminó defraudando, en una continuidad de un modelo que es bien parecido al sobischista en sus rasgos centrales

¿En qué lo ve parecido?
En la alianza estratégica con las petroleras que no se rompió, en el endeudamiento público que ha tenido la provincia desde 2007 hasta hoy y, fundamentalmente, en la relación con los sindicatos donde, si bien no se utiliza la represión, esto sí se hace a través de mecanismos institucionales como el decreto ilegal de designar a la Educación servicio esencial o la resolución de la Secretaría de Trabajo de declarar ilegal una huelga convirtiéndose en juez y parte.

¿Pero no cree que existen diferencias con Sobisch?
En las formas hay diferencias, es un modelo menos autoritario que ha evitado el uso de la fuerza policial, pero en los rasgos centrales y en sus alianzas con los sectores de factor económico se ha mantenido igual.

¿Cuáles son las propuestas de Proyectos Sur?
La decisión de recuperar la renta petrolera. Es el factor decisivo para definir una nueva política estratégica de crecimiento y una transformación de estructuras que tienen que ver con lo social y lo económico. No hay posibilidad de transformar la matriz productiva si no nos apropiamos de esto.

¿Pero cómo sería este proceso? no es nada fácil…
Seguramente los escollos que dejó el menemismo son difíciles de sortear y la decisión en el plano nacional de haber mantenido ese rumbo también. Hay una cuestión favorable que es que desde la Reforma Constitucional de 2006 se mantuvo en la provincia la decisión de la soberanía sobre los recursos naturales y la taxativa prohibición de entregarlos a manos privadas. Hoy, todas las renegociaciones desde 2008 tienen que ser revisadas.

¿Cómo plantean la recuperación de la renta petrolera?
Primero requiere de una decisión política y después hay que modificar la relación de fuerza como hizo Bolivia, que le planteó a las empresas que se quedaran si lo deseaban pero que el 82 por ciento de las ganancias debían quedar en el Estado. Esa es una posibilidad.
La otra puede ser parar una empresa fuerte, firme, que se apropie de la renta. El mundo ha ido desandando el camino privatizador y ha ido recuperando la soberanía nacional sobre un recurso estratégico.

Más allá de la potestad sobre los recursos que tiene Neuquén, ¿usted cree que esto podría darse independientemente de una política nacional?
Se podría haber hecho en 2008, Sapag le estableció un canon extraordinario a las petroleras de un 3 por ciento, eso significa que se las puede tocar. Ese canon es un impuesto provincial que no se hizo en Nación. Lo que pasa que se negoció poniéndose de rodillas. De la cuenca neuquina se extrae una renta de alrededor de 2.000 millones de dólares anuales. O sea, que las ganancias que tienen las petroleras permiten ir a varias negociaciones.